¿Se deben tomar en serio las amenazas de Al Qaeda contra México, Canadá y Venezuela? La respuesta sería invariablemente sí, la pregunta escalofriante es si la acción tomada por los gobiernos involucrados -por mejor intencionada que sea- será lo suficientemente rápida para desarmar la ofensiva de una red terrorista que -hasta ahora- siempre se ha salido con la suya.
En el caso particular de México el primer obstáculo a vencer es nuestra percepción del país. Nos creemos blindados contra el terrorismo gracias a nuestra visión "love and peace" de las incursiones militares de nuestro vecino del norte. No nos hemos puesto a pensar que del otro lado de la balanza existen personas sin escrúpulos dispuestas a derramar cualquier cantidad de sangre en su guerra religioso-económica contra "los cruzados".
Otro riesgo es la tendencia a la expiación de nuestra clase política. ¿Se imaginan las horas después de un atentado en el DF? La presidencia de la república culpando a la mala vigilancia de la administración local, el gobierno del DF remitiendo la lucha contra el terrorismo al ámbito federal, algunos culpando al "pelele" y otros adivinando los vínculos entre Al Qaeda y el "legítimo". Si se puede hacer cargar al contrincante con un enorme costo político ¿qué necesidad hay de evitar una tragedia? (¿Recuerda los linchamientos de Tláhuac?).
¿Son algunos mexicanos lo suficientemente antiimperialistas como para que Al Qaeda los considerara sus amigos?¿Hay compatriotas que cuentan con fervor religioso las muertes de estadounidenses en Irak? yo no lo dudo. . . a Al Qaeda , simple y sencillamente . . . no le importa.
En el caso particular de México el primer obstáculo a vencer es nuestra percepción del país. Nos creemos blindados contra el terrorismo gracias a nuestra visión "love and peace" de las incursiones militares de nuestro vecino del norte. No nos hemos puesto a pensar que del otro lado de la balanza existen personas sin escrúpulos dispuestas a derramar cualquier cantidad de sangre en su guerra religioso-económica contra "los cruzados".
Otro riesgo es la tendencia a la expiación de nuestra clase política. ¿Se imaginan las horas después de un atentado en el DF? La presidencia de la república culpando a la mala vigilancia de la administración local, el gobierno del DF remitiendo la lucha contra el terrorismo al ámbito federal, algunos culpando al "pelele" y otros adivinando los vínculos entre Al Qaeda y el "legítimo". Si se puede hacer cargar al contrincante con un enorme costo político ¿qué necesidad hay de evitar una tragedia? (¿Recuerda los linchamientos de Tláhuac?).
¿Son algunos mexicanos lo suficientemente antiimperialistas como para que Al Qaeda los considerara sus amigos?¿Hay compatriotas que cuentan con fervor religioso las muertes de estadounidenses en Irak? yo no lo dudo. . . a Al Qaeda , simple y sencillamente . . . no le importa.
No comments:
Post a Comment